Que puede que estés en una nube, que no te de la vida, que estés sobrepasad@, o todo a la vez. Han cambiado tus rutinas, todo está del revés. Lo sabemos, lo hemos vivido un par de veces cada una.
Pero… por otra parte, nunca tendrás un bebé tan pequeñito, este momento es único, y los recuerdos en forma de fotografía, es lo más bonito que guardarás en tu ordenador, créeme.
¿Qué tienes que hacer? Tener una habitación calentita, y esperar a que lleguemos. Nada más. No tienes que pensar, ni preparar nada. Nosotras llevamos mantas, muselinas, etc. Nos gusta la fotografía sencilla, menos es más, y lo aplicamos.
Una vez en tu casa, no forzaremos ninguna situación. Podemos pedirte que te orientes hacia la luz como mucho. Este tipo de sesiones se adaptan totalmente a los ritmos de vuestro bebé y sus primeros días, no hay prisa.
Lo único que os vamos a pedir es que uséis ropa de colores neutros, de esta forma, conseguimos imágenes más atemporales, y la fotografía envejece mejor.
El ratito que estemos con vosotros procuraremos interferir lo menos posible en vuestra vida. Nos convertiremos en un mueble más 😉
Y ¡eso es todo! Si tenéis alguna duda, preguntadnos sin problema.
Un abrazo,
Ana y María
