Familias

Nos gusta trabajar en exterior para que os sintáis libres y sin la presión del objetivo de la cámara. Si algo nos caracteriza, es que nuestras fotografías son naturales y, un fiel reflejo de vosotros mismos. Las risas, las miradas de complicidad, las carreras, los lloros, los morritos llenos de chocolate o las rodillas escalabradas, es lo que podréis encontrar en nuestros trabajos.

También nos trasladamos a vuestro domicilio (o incluso al hospital). ¿La razón? Es vuestro terreno, y nuestra prioridad es que os sintáis cómodos. Sabemos lo complicado que es trasladarse a un lugar desconocido con un recién nacido (sin contar hermanos), así que, vamos a ponéroslo fácil.

 

La gran diferencia

Nos encanta ser testigos de la vida de las personas, captar ese instante en el que tu mirada es cómplice, ese gesto de tu hijo que recuerda tanto a la abuela. Esa ternura y esa familiaridad necesitan algo prácticamente imposible: que seamos invisibles.

Ponerse delante de una cámara no es fácil, salen a la luz un montón de dudas y miedos que muchas veces hacen que no queramos inmortalizar ese momento. Pues ¿sabes qué? Nunca estarás tan bien como en este moemento 😉

Haremos que tú y tu familia os sintáis cómodos en todo momento. Ese es nuestro valor, captar ese instante irrepetible y hermoso, sin intervenir apenas, es algo muy difícil, y nosotras sabemos cómo hacerlo.

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